RONQUIDOS DEL MAL!!!

Mis 2 últimos roommates han sido el infierno en las noches. Si no me acuesto antes que ellos y me quedo profundamente dormido rápidamente estoy en problemas porque ni siquiera tapándome los oídos con aire, una almohada en cada oreja e inclusive algodón en las mismas podre conciliar el sueño. Sus ronquidos alcanzan decibeles de lo mas altos.

Con mi ex compañero de cuarto nos llevamos de lo mejor, hasta ahora vive en el mismo piso que yo pero en otro cuarto, se mudo no porque no se sintiera bien conmigo sino porque un amigo suyo de la misma ciudad y país se estaba mudando a viena y bueno, es obvio que preferia estar cerca de los suyos, yo hubiera echo exactamente lo mismo. El echo es que con él en el cuarto todo era chevere. No nos peleábamos para nada, cocinábamos juntos, compartíamos las cosas que teníamos, hablábamos de nuestras vidas, etc. . Todo era color de rosas solo que a la hora de dormir si el estaba con alergia o si había estado resfriado los ronquidos eran insoportables. Como con el tenia mas confianza lo que hacia era acercarme a su cama sigilosamente para luego taparle la nariz por un momento y así lograr que moviera su cabeza y su cuerpo a otra posición en la cual no sonara a motor fuera de borda. A veces funcionaba a la primera pero otras veces tenia que repetir el procedimiento 2 o 3 veces hasta que al fin pudiera dormirme. Recuerdo que una ves le tape la nariz por mucho tiempo y como sentía que no podía respirar abrió los ojos , me vio , yo me hice el loco y salte a mi cama (que esta a 2 metros de distancia) para meterme en la misma y hacerme el dormido. Al día siguiente le dije que me disculpara por haberlo despertado explicándole que lo hice porque tenia que dormir y la locomotora que tiene en la nariz no me lo permitía. El solo me dijo "que hiciste que? ni cuenta me di...". No se acordaba nada, gracias a dios porque sino eso hubiera podido influir en la relación de convivencia mas chevere que e tenido en todo este tiempo de vivir en un cuarto compartido.

El segundo compañero de cuarto (el actual) es un poco extraño, me atrevería a decir que más que amanerado es un poco gay. Tiene unos movimientos un tanto afeminados y unos comentarios bastante fuera de foco. En el caso de este no tengo tanta confianza y la verdad ni si quiera lo considero mi amigo, no hacemos nada juntos y hasta es un poco molesto tenerlo en el cuarto. Es simplemente la persona que me toco este semestre para compartir un cuarto. El al igual que mi ex compañero de cuarto tiene problemas con los ronquidos. Bueno , creo que el que tiene problemas soy yo porque el que no consigue dormir por los mismos soy yo. A él no le podría tapar la nariz para que se mueva porque 1. me darían ganas de asfixiarlo en realidad 2. la relación de convivencia no es tan buena 3. No tengo la confianza que tengo con mi ex roommate. Desesperado una noche de ronquidos en la que ya empezaba a exasperarme me llego la solución literalmente caída del cielo. En mi cuarto tengo pegadas en la pared de mi cabezera latas de cerveza vacías de distintas marcas, un adorno que va agrandandoce cada vez que consigo una cerveza nueva (no me acuerdo del sabor de la mitad de ellas). El echo es que esa noche el dormía placidamente atorandose con el aire raspando su garganta y emitiendo los fastidiosos ronquidos mientras que yo me tapaba la cabeza con la almohada. De pronto cayó de la pared una lata de stiegler golpeándome la cabeza, en ese momento estaba a punto de estallar, el atorrante ese roncando y para colmo me cae una lata en la cabeza , ya era demasiado. Me senté en mi cama echo un rayo listo para soltar maldiciones a diestra y siniestra pero una extraña calma me atrapo, era el silencio , había llegado de manera inesperada y no hablo de un silencio entrecortado por ronquidos intermitentes, era un silencio total, voltee a mirar a mi roommate y había cambiado la posición en la que estaba. Al fin había encontrado una solución.

A partir de esa noche siempre que empiezan los ronquidos lo único que tengo que hacer es tomar una lata (que esta estrategicamente colocada al lado de mi cama) y chancarla un poco hasta que el advenedizo de este cuarto (osea él) deje de roncar. Me siento un poco como Newton solo que en mi caso en ves de una manzana me cayó una lata en la cabeza y así encontré mi solución.