Este blog no es formal, no es profesional, no es ni siquiera pensado, es simplemente un reflejo de mi vida y estado de animo actual en austria, pais que me acogio con los brazos semi-abiertos para estudiar. Nota: el lenguaje del blog sera sarcastico, serio en su momento (no muy seguido) y sobre todo informal rozando los limites de la jerga y la groseria. En otras palabras, cucufateria limeña, padres de familia y abuelas religiosas reza rosarios interdiarios, favor de abstenerse.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Aqui hay gato encerrado


Era jueves, un día antes del que había quedado con M para salir a floridita. La tarde de ese día me enteré que el viernes iban a grabar un video publicitario en el grupo de capoeira en el que entreno. Sabía que, como siempre, eso demoraría más de lo previsto y por ende llegaría tarde a la "cita" que tenia con M.

Luego del extenuante entrenamiento y de la filmación tuve que correr a casa para bañarme, cambiarme y llamarla diciéndole que llegaría un poco más tarde que lo previsto. Solo tenía 30 minutos para llegar a tiempo pero tan solo el trayecto demoraba los 30 minutos. Llegue a casa, tiré una pizza congelada al horno, me bañe como pude mientras la pizza se cocinaba(es muy difícil bañarse cuando no puedes mover los brazos), me vestí mientras comía y al terminar salí cual alma que lleva el diablo con rumbo a la discoteca.

En el camino acribille de mensajes a una amiga que ya se encontraba dentro del lugar. Mi amiga, Francesca, había reconocido a M con facilidad gracias a las 200 fotos del facebook que le había enseñado* contándole como es que la conocí. Ella me mandó el primer mensaje contándome que la había visto en la discoteca, que estaba sola como esperando a alguien. Yo desesperado por llegar más rápido veía mi celular a cada parada para observar la hora olvidando que tenía un reloj de pulsera en la muñeca. Los nervios me corroían.

Al llegar encontré a mis amigos facilmente, se encontraban casi a la entrada de floridita, ni bien llegué ni siquiera los saludé, a lo único que atiné fue a preguntar "donde esta ella?". Luego de las risotadas causadas por mi desesperación solo pudieron decirme que vestía un polo blanco y que estaba por algún lado de la discoteca.

Los dejé de lado por completo para buscarla por todos lados... busque y busque por al rededor de 10 minutos sin encontrarla, me repetía a cada instante "como puede ser posible que siendo este un local tan pequeño no pueda encontrar a una persona?". Me acerque a mis amigos para preguntarles más o menos por donde estaba. Por mi mente empezaban a correr los más variados pensamientos : "y si se fue?, y si se canso de esperar?, y si esta escondiéndose porque no quiere verme? ..." . Otra amiga al ver mi cara de frustración me sacó a bailar para tratarme de hacer olvidar el mal rato y hacerme sentir mejor. Mientras que bailaba con ella vi a una chica alta y rubia caminando en dirección a la puerta, parecía ser ella así que dejé a mi amiga bailando con otro amigo y salí a perseguirla. Estaba saliendo del local (que por cierto es un sótano y no tiene muy buena señal para los celulares). Saqué mi teléfono del bolsillo y cuando estaba a punto de llamarla para decirle que no se vaya mi celular empezó a vibrar mostrándome su nombre en la pantalla.

- Alo?.
- Hey donde estas, vas a venir?.
- Date la vuelta.
- A ahí estas.

Se me acerco, me llevo a un lugar de la discoteca donde se encontraba su hermana, me la presento y nos pusimos a hablar.
Estábamos ubicados al lado del bar, lugar por el que pasaban innumerable veces los bartenders. Al parecer ellas 2 ya habían estado en floridita un sin número de veces porque conocían a todos. Luego de unos segundos me enteré que E, la hermana de M, era la ex enamorada de uno de los dueños del local.

Todo iba bien, la noche fluía bastante bien, mientras bailábamos algunos amigos y amigas complices me observaban a lo lejos y me mandaban sonrisas en secreto como diciendome "felicitaciones muchacho, vas bien". En una canción de salsa, mientras le daba una vuelta ella me dio un codazo en la boca. Me dolió tanto que se me querían salir las lágrimas pero no me quebré. Solo atine a replicar en tono de broma que si no quería bailar conmigo estaba bien pero que no tenia que golpearme de esa manera. Ella riendo pero sintiéndose culpable dijo:

- Disculpame, no fue mi intención.
- Auch.
- Te duele?
- Nooooooooo para nada... que va, si solo me sacaste un diente.
- Ya pues de verdad, sorry.
- Creo que me partiste el labio.
- No es para tanto.
- Claro, como a ti no te duele.
- Ay sorry, que puedo hacer para hacerte sentir mejor.
- Sal conmigo a tomar un café mañana.
- Hehehe, tu no pierdes oportunidad no? mañana no puedo , tengo que seguir estudiando.
- Bueno , hasta que no salgas conmigo para tomar ese café yo y mis labios seguiremos molestos contigo.
- Ok, no creo que mañana, que te parece la otra semana?
- Pues me parece bien
- Pero solo si no voy a hacer el examen
- Ok, el martes te parece?
- Ok, el martes entonces.

La noche iba de lo mejor hasta que E decidió retirarse. A partir de ese momento algo sucedió. M se había convertido, de la chica buena onda con la que se podía mantener una conversación amena sobre cualquier tema paso a ser un ser cortante, ensimismado, incomodo y distante que solo respondía a las preguntas que le hacía como para evitar esos silencios incómodos con rápidas frases secas si no monosílabos.

Al ver que algo no andaba bien le pregunte si quería irse.

- No aun no, tengo que escuchar un poco de música para distraerme de mi examen.
- Ok pero no se, después quieres que te acompañe a tu casa ?.
- No, no hay problema, un amigo me va a llevar en carro a la casa de mi hermana.
- y eso?.
- Nada, es que el vive cerca de ella y bueno, me va a hacer el favor.
- Quien?, el bartender de gorrita?
- Si como sabes...
- No se, note que había algo entre ustedes dos, me equivoco ?
- No, para nada, solo somos amigos.
- Bueno, si es así me voy entonces, nos vemos cuidate, te llamo mañana.

En el guardaropa me puse a hablar con el señor que se encarga del orden de las casacas, me hizo recordar que le había prometido hace mucho tiempo llevarle un libro que tenia en casa de un escritor peruano. La conversación duro aproximadamente 5 minutos, tiempo suficiente para que M crea que yo ya me había ido y salga ella sola a buscar sus cosas. Me vio un tanto sorprendida en el guardaropa hablando con Luis, el acomodador. Pidió su abrigo y luego se despidió de mi por segunda ves, solo que esta ves más rauda y distantemente.

Algo estaba pasando y yo no sabia que era... algo había echo mal pero no terminaba de darme cuenta... que podría ser?, sera algo que dije? sera que la aburro? sera que no soy lo que ella esperaba y quería terminar esa noche lo mas rápido posible?. Repase mentalmente toda aquella noche de camino a casa pero no encontraba que era lo que podía haber echo. Tenía que tratarse de algo que no era por mi. Definitivamente aquí había gato encerrado. Días más tarde ella misma me confesaría que fue lo que paso.

Para más detalles esperar al siguiente post (No coman ansias gente... esta historia se alarga lo suficiente como para hablar de ella un par de post más).

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*Por eso y muchas cosas más amo las redes sociales.

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